POLVOS
Es el único producto que hay que poner
con generosidad, abundantemente, pero al final tiene que
acabar siendo invisible.
APLICACIÓN.
Se aplica fondo de maquillaje
(esperando un minuto para que se fije) o directamente sobre la crema de día.
Se impregna bien la borla de polvos y
se aplica por todo el rostro mediante presiones, hasta que este “rebozado”,
remontando de la barbilla hacia arriba, sin olvidar el cuello, la raíz del
pelo, los parpados
Las orejas, la nuca (si se lleva el pelo
corto), el escote y los hombros (si se lleva escote).
Con la brocha gorda y redonda “barrer”
por toda la cara con amplios movimientos de arriba abajo para no levantar la
pelusilla del rostro; de esta forma quedan invisibles.
Para aumentar el resplandor y la buena
cara hay que aplicar al final del todo con la brocha gorda un velo muy
ligero de polvos rosados.
Son beneficiarios para todo tipo de
piel; en las mixtas y grasas unifican el grano de la piel y actúan como un
secante; en las secas y sensibles aumentan la protección, en las maduras
difuminan las arrugas.
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